Overview
Una pequeña guía sobre cómo pistear animales para cazar.
Pistear los bichos.
Lo primero que hay que tener en este juego es paciencia. Si lo que quieres es pegar tiros a todo lo que se mueva, ve a la discoteca o a Call of Duty y no me hagas perder el tiempo.
Pero si lo que quieres es comer los buenos venados y exhibir sus cuernos y sus machos, agárrate los tuyos y sigue leyendo. Pronto comeremos corzo vuelta y vuelta a la sartén.
En The Hunter CotW es fundamental andar y andar y explorarlo todo. Ve andando. Deja el puto quad. Es lo primero que hay que hacer. Anda todas las zonas que puedas del mapa. Descubre puntos de observación y refugios y todo lo que puedas. Es fundamental.
Antes o después te cruzarás con algún animal, lo oirás en la distancia o verás su rastro, cagadas y pisadas.
Cuando divises un animal, o encuentres un rastro, síguelo. No importa cuál. Todos los seres van a comer y beber, dormir o cagar a alguna parte. Tú a tu casa. Ellos lo hacen libres por el monte.
El objetivo primordial que tienes es ir encontrando los hábitats. Si vas siguiendo las pistas, puede ser que encuentres al animal o animales en cuestión, o bien, los hábitats donde duerme o come, por ejemplo. Dichos hábitats se marcarán en tu mapa y en los mismos aparecerá un horario aproximado en el cual rondarán dicho hábitat.
Control de población
Ahora llega lo clave. Lo que estabas esperando. Antes hemos visto cómo localizar los sitios donde hay animales. Localiza unos cuantos hábitats en el mapa, a ser posible en zonas bien separadas entre sí.
Una vez que sabemos dónde pasan el día y la noche nuestras presas, ha llegado la hora de cazarlas.
Mira en esa especie de tablet o móvil la hora del día. También es útil para seguir rastros y ver la presión cinegética. La presión es tu enemiga, tanto cinegética como de tus nervios. Si quieres aplacarlos, ve al campo de tiro de Hirschfelden y tira tiros a los blancos hasta que te aburras.
Bien. La clave es visitar un hábitat entre las horas indicadas. Una vez allí, escóndete bien y acecha. Puedes llamar a los animales con el reclamo con moderación. No armes un escándalo o se irán. Ponte en la piel de un macho que escucha a una hembra pedir cosas a gritos insistentemente, ¿qué harías? Los hay que aún así van, pero los humanos no somos animales inteligentes.
Cuando llegue un animal, o varios; no te vuelvas loco. No dispares a todo lo que se menea. Si estás bien escondido no te verán. Éso sí, cuídate de no hacer ruido o de ponerte a sotavento o te detectarán. Usa un spray de olor (eau de cèrvidé), por ejemplo.
Ahora localiza al macho o al animal más difícil de todos. Coge tu arma, relaja los hombros y los huevos y esfínteres y dispara. Apunta a la paletilla, el estómago o entre ambas patas delanteras. Déjate de headshot, no te pases de listo. Dale donde te digo y tendrás tu presa.
Es posible que todos los animales restantes salgan a la espantada. Pues a ti plin. Ni te muevas. Ya volverán. Si eres hábil y tienes otro a tiro mientras huye, dale sin contemplaciones.
Ahora bien. Como hemos dicho antes, no lo mates todo. Mata un animal o dos como mucho y vete a otra zona. La clave es que la presión cinegética no nos elimine el hábitat. Si matas muchos animales, ya no volverán más a ese sitio y tendrás que pistear de nuevo en otra zona.
A pipiar.
Si has seguido bien los pasos hasta aquí serás un cazador de verdad, frío e implacable, en lugar de un exterminador ansias y calentorro. Te veo en la cabaña comiendo venado y chon salvaje.