Overview
Una guía sencilla de cómo entrar a los dos suelos ocultos ubicados en sus respectivos pisos (El primero y el segundo).
Introducción
Por si no lo sabías, en los pisos 1 y 2 hay habitaciones ocultas con sus respectivos jefes y enemigos. Estas habitaciones se llaman “Calabozo” (La ubicada en el suelo 1), y “Abadía del Arma Verdadera” (La ubicada en el suelo 2). Acceder al Calabozo es relativamente sencillo, pero, por otro lado, entrar en la Abadía del Arma Verdadera requiere un poco más de compromiso.
A continuación, las instrucciones.
Paso 1: Abrir el Atajo en la Primer Recámara
No sé si llegaste a prestar atención a una habitación en la primer recámara, pero hay un cuarto en donde se ubica una fogata.
En ese mismo cuarto podrás encontrar un barril de agua. ¿Vas captando lo que quiero decir?
Mueve el barril hacia la fogata y posteriormente ésta se apagará (Como es natural). Verás un vacío en su interior. Entra y presiona el botón de interacción. Aunque no veas nada, habrás oído una alerta.
Ahora. Lo que queda es explorar todo el piso.
Bueno, no es enteramente necesario, pero sí recomendado. En alguna parte en el suelo se habrá habierto una habitación que antes no estaba. Diríjanse hacia allí. En el mapa se verá algo más o menos así:
Al entrar veremos un pozo cerrado con llaves. Necesitaremos de dos llaves para abrirlo, por lo que es recomendable no utilizar ninguna durante toda la run. Como un consejo, recomiendo jugar con el Piloto, puesto que él tiene un activo que puede abrir (o romper, dependiendo de tu suerte) la cerradura de los cofres. Ésto es para que tengas la posibilidad de sacar objetos sin la necesidad de gastar llaves.
Ahora, habrás abierto la entrada al Calabozo. Tírate, no sufrirás daño.
Paso 2: Abrirte Paso por el Calabozo
Bueno, aquí no hay mucho que explicar.
El Calabozo tiene un buen subidón de dificultad, por lo que es recomendable andar con cuidado. De hecho seguramente vayan a notar más fácil la Recámara 2 cuando salgan de este lugar.
Ábranse paso por todo el Calabozo, hasta encontrar dos habitaciones:
-La entrada a la sala del jefe.
-Y ésto:
Al entrar encontrarás un escudo un tanto especial: El Viejo Blasón. ¡No lo agarres! No por ahora, al menos.
Lo que sigue es fácil de entender. Explora toda la recámara, intenta que no te den y vence al jefe final (El cual tampoco es tan complicado). Ahora, que ya todo el piso ha sido explorado y el jefe ha muerto, regresa a por el Viejo Blasón y agárralo.
Regresa a la sala del jefe y sal por el elevador. Procura no recibir nada de daño, recuerda que este objeto es un escudo y sólo tienes uno.
Paso 3: Ser Cuidadosos
Bien, ahora explicaré qué es lo que tienes que hacer con el Viejo Blasón.
Este escudo funciona similar al resto. Te golpean, se va y deja un fogueo. Así que… sí. Deberás andar con mucho cuidado durante la Recámara 2.
-¿Va a ser así durante el resto de la partida? -Preguntas tú, joven armazmorrista.
No. Tu objetivo ahora es encontrar este cuarto sin recibir daño:
¿Te suena? Seguro que has pasado antes por aquí y te has preguntado para qué sirve. Pues ahora lo sabes.
Párate en frente del altar y coloca el Viejo Blasón en él.
Lograrás visualizar una entrada secreta a tus espaldas. Baja y…
Aquí estamos.
Habrás entrado a la Abadía del Arma Verdadera.
Buena suerte, compañero. Vamos a disfrutar de esos desbloqueos.