Total War: ATTILA Guide

Estrategia con los Sajones for Total War: ATTILA

Estrategia con los Sajones

Overview

Originarios de las llanuras nórdicas germánicas y la costa del mar del Norte, los sajones son una confederación de tribus saqueadoras, célebres por las letales y curvadas dagas que llevan. El primero que hizo mención a los sajones fue Ptolomeo en su Geografía del año 130, en referencia a la tribu de los “saxones”, al norte del río Elba. Oriundos de las costas septentrionales de Europa, debían su nombre a la característica arma que usaban, la daga “seax”.

Introducción

Las unidades sajonas son más bien débiles al comienzo de la partida comparadas con las de tu al rededor. Prácticamente todo lo que estará a tu disposición serán lanceros e infantería ligera o muy ligera que no podrá competir contra la infantería pesada, o al menos no debería hacerlo. Sin embargo, aun sin tener infantería pesada, la infantería ligera tiene un precio barato y no se comporta mal en combate. Si además le sumamos unidades de hostigadores como jabalineros y lanzas que podremos entrenar con un bonus de experiencia en la región donde comenzamos podremos hacer frente a un ejército con infantería media y pesada.

Tu punto fuerte son los números, utiliza la superioridad numérica durante toda la partida contra tus enemigos cristianos y las cosas te serán mucho más fáciles. Tu enemigo principal en el juego debería ser, desde mi punto de vista, el Imperio Romano de Occidente, con el que empezarás ya en guerra. Debes centrarte únicamente en él, ya que será atacado prácticamente por todo el mundo y se comportará constantemente a la defensiva.

Conquistar a los Francos

Lo primero que debes hacer es conquistar a los francos, situados justo a tu izquierda para tener un puerto decente en tu región y poder comerciar rápidamente. Son un enemigo difícil, no podrás conquistarlos nada más empezar y cabe la posibilidad de que te declaren la guerra al comienzo. Lo que debes hacer es, o bien crear más unidades y tener una batalla bastante costosa en bajas o esperar a que los francos entren en guerra. Si esperas que entren en guerra, dejarán su única región bastante desprotegida y podrás asestarles un golpe a “traición” a su ciudad, convirtiéndolos en nómadas sin asentamiento y obligándolos la mayoría de las veces a que desciendan a molestar a tus enemigos romanos sin que intenten recuperar su ciudad. Ademas, podras hacer la paz con ellos posteriormente conforme avance la partida unos 10-20 turnos.

Desembarca en Britannia

Tu siguiente paso será invadir Britannia. Deja siempre un ejercito fuerte en tu capital para disuadir a enemigos nómadas y vecinos que se pasearan sospechosamente por tus territorios al comienzo. Crea un segundo ejercito o aumenta el que tenemos en los barcos e invade la isla, centrate en las provincias romanas, no las saquees, solo ocupalas. Los romanos solo tendrán un ejercito poderoso en toda la isla al sur así que aprovechalo.

Conquista el norte y cuando te veas cómodo, baja para terminar la conquista. Haz tratados de no agresión con todas las tribus de las islas y tratados comerciales. Tu mayor problema será la conversión religiosa y las rebeliones y solo te interesa que tu único enemigo sea Roma.

Descenso por Europa

Mientras conviertes Britannia a tu religión, puedes bajar por Europa y conquistar a los romanos, pero ten cuidado, normalmente están a la defensiva, pero si avanzas muy rápido o llegas al norte de Italia, la cosa cambia. Ten a mano unos 3 ejércitos enteros formados para cuando llegues a Italia o lo lamentarás. Como consejo, si los galos han tomado Francia, aliate militarmente con ellos. Si te interesa el saqueo, es más factible ir en barco rodeando la península ibérica a saquear pueblos poco defendidos del sur de Italia y el norte de África antes que saquear en centro Europa, ya que son estos territorios los que te vas a quedar.

Si logras derrotar al Imperio Romano en el norte de Italia, prácticamente seras el imperio más poderoso de la partida y te podras dedicar a dibujar una Europa como tú quieras.

SteamSolo.com