Overview
Quiero recrear uno de los dulces más sencillos pero que tiene un largo recorrido en una de las grandes sagas de videojuegos, recordaremos sin lugar a dudas los bollitos de canela si hemos echado unas horitas al Skyrim. Esta vez, en lugar de hacer un vídeo he hecho un tutorial paso a paso
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Estos dulces son una broma recurrente en la saga, pues tienen su origen en Arena, donde sólo se menciona poniendo al jugador en la situación de que el panadero de la ciudad le da un bollito de canela (Sweetroll) y tres niños de su edad se lo quieren quitar.
Del mismo modo se menta en Draggerfall y Morrowind, pero no hace aparición como objeto dentro del juego hasta Oblivion, cuando por fin puedes cogerlos y comerlos.
En Skyrim vuelven a salir y además los guardias le hacen bromas al protagonista pinchándole sobre si alguien le ha robado su bollo de canela. Incluso podemos cocinarlos en la segunda expansión, Hearthfire.
Además y ya como colofón hay un mod donde podemos hacer que vuelvan todos esos bollitos de canela robados inundando habitaciones al completo!!!! jajajaja
Ingredientes
Para poder realizar nuestros bollitos de canela vamos a necesitar los siguientes ingredientes (8 unidades):
6 huevos
300 g de azúcar
300 g de harina
10 g de levadura química o polvo de hornear
90 ml de mezcla de agua y aceite de oliva
1 cucharadita de canela en polvo
1 pizca de sal
Moldes
Preparacion
Para empezar separamos las claras de las yemas y, montamos las claras a punto de nieve con la pizca de sal
A continuación le añadimos la mitad del azúcar, que ayudará a cerrar las burbujas de las claras y dejar el aire atrapado dentro.
Mientras, en otro bol mezclamos las yemas con el resto del azúcar, la canela, el aceite y agua.
Incorporamos la harina con la levadura tamizándola con ayuda de un colador para que no queden grumos, y mezclamos muy bien.
Sólo nos queda añadir las claras gradualmente y SIEMPRE con movimientos envolventes para que no se bajen las claras!
Engrasamos los moldes con spray antiadherente o con aceite/mantequilla y un poquito de harina
Vertemos la masa en los moldes llenándolos hasta 2/3 de su capacidad (recuerda que luego tiene que crecer y no queremos que se desparrame!)
Sólo nos queda hornearlos durante 30 min a 120 ºC
Estate pendiente, que cada horno es diferente, y cuando creas que está listo introduce un palillo en el bizcocho y si sale limpio es que está hecho del todo.
Dejamos enfriar completamente los bizcochos en los moldes antes de sacarlos, porque si no corremos más riesgo de romperlos.
Si los vuestros no tuvieran la pequeña hendidura en el centro, les hacemos un rebaje con un cuchillo para que ahora cuando pongamos la glasa por encima se quede ahí contenida una parte.
Hacemos un poquito de glaseado con azúcar glas y agua (añádela MUY poquito a poco)
Empieza poniendo tres cucharadas colmadas de azúcar glas y una cucharadita de agua… y ahora la haces más o menos espesa según tu gusto.
Repartimos el glaseado por encima de los bizcochos y ya los tenemos listos para degustar!
Aprovecha a comerte tu bollito de canela antes de que vengan a quitártelo